domingo, 15 de marzo de 2009

El GEECH, Hoy


Está considerado como la quinta organización ambientalista más importante del estado de Veracruz; producto de aquella entrega y liderazgo asumido hace 17 años por un pequeño grupo de jóvenes entusiastas. Han sido ya numerosas generaciones las que han dado su tiempo y su esfuerzo para integrar una organización ganadora del primer fondo de co-inversión social de la SEDESOL en México, la mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico Nacional 1994, la mención honorífica del premio a la juventud veracruzana, el premio nacional "hazlo por tu mundo", representando al estado de Veracruz, becas para jóvenes en solidaridad y muchas otras distinciones más.

Ha sido una hazaña realizada por niños y jóvenes de diferentes clases sociales con un solo propósito: defender el ambiente. Todos ellos y todos los que de una u otra forma han respaldado nuestras acciones, siempre serán parte de ese momento en el que el municipio de Chocamán decidió cambiar, con un puñado de jóvenes y niños, el futuro de muchas especies, ante una extinción inminente.

Historia GEECH A.C.

Hace 17 años, interesados en la protección de los bosques de niebla que se refugian en las puntas de los cerros Tlalchinoltépetl y Tecosaluca, un grupo de jóvenes del municipio de Chocamán se dio a la tarea de involucrar en una actividad sin precedentes, a todos aquellos estudiantes interesados en la conservación del ambiente. Era un gran reto que requería de entrega y esfuerzo; en un ambiente en donde las actividades ecológicas organizadas apenas se conocían en el municipio, con actitudes ciudadanas que rebasaban los límites de la intolerancia y el desinterés.

Motivados por un deseo de explorar zonas desconocidas y proteger aquellos sitios naturales ocupados por densos bosques de niebla que representaban un privilegio para un grupo juvenil emanado del movimiento scout de los años 80's en nuestro municipio, la organización ambientalista inició una intensa movilización de jóvenes hacia actividades de reforestación, educación ambiental, recolección de basura, campismo y exploración. No existía una limitante física que pudiera frenar las actividades de búsqueda, colaboración y liderazgo, considerando siempre ejemplificar acciones que fueran detonantes para el trabajo y participación de nuevas generaciones de niños y jóvenes.

Cada una de nuestras acciones estaba inmersa en un ambiente de cordialidad y fraternidad, desarrolladas por el continuo trabajo de planeación y ejecución de acciones ambientalistas con cierto grado de temor e inseguridad, emanados de la incertidumbre que genera el trabajar en un ambiente social de poca cultura ambiental y organizativa. El espíritu jovial e innovador de sus integrantes permitió a la organización, establecer un marco de confianza y decisión ante situaciones impredecibles, como el rechazo de grupos campesinos, taladores y cazadores furtivos; a si como la actitud poco constructiva de estudiantes que, ante la negativa para participar en un movimiento sin precedentes, agredían verbal y psicológicamente a otros compañeros que ya participaban o deseaban participar en la organización ambientalista.